Cámara del Compañero masón
Textos de consulta del grado de Compañero Masón Egipcio
Tras cruzar el umbral de la Cámara de Aprendiz, el viaje del iniciado se profundiza al ser admitido en la Cámara Secreta del Segundo Grado. Este espacio sagrado, velado a los ojos del mundo profano, representa un peldaño superior en la ascensión espiritual. Ya no se trata solo de recibir la luz, sino de aprender a interpretarla, de descifrar los misterios que se ocultan tras los símbolos y de comenzar el verdadero trabajo sobre la piedra bruta de nuestro ser. Aquí, el hermano deja atrás la pasividad del neófito para convertirse en un activo buscador de la verdad.
El simbolismo de esta Cámara se centra en el dominio de la polaridad y la dualidad, representadas por las Columnas del Templo. Es el reino donde la fuerza y la belleza, la sabiduría y la acción, lo masculino y lo femenino, deben ser reconocidos y equilibrados en el interior del individuo. El trabajo aquí implica un profundo examen de conciencia, donde se aprende a discernir entre la apariencia y la esencia, entre la sombra y la luz propia. Cada instrumento de trabajo y cada gesto ritual en este grado son una llave que pretende abrir las puertas de una comprensión más amplia del cosmos y del lugar que ocupamos en él.
En el seno de esta logia, las enseñanzas de Menfis-Mizraim se despliegan con mayor riqueza, invitando al iniciado a explorar la tradición esotérica en su vertiente más profunda. Se estudian los misterios menores, se introducen las primeras claves de la alquimia interna, y se fortalece el vínculo con la cadena áurea de la Iniciación que nos conecta con los sabios de la antigüedad. Es un período de instrucción intensa, donde la mente se abre a nuevos paradigmas y el corazón se prepara para recibir impulsos espirituales más elevados.
Por tanto, la Cámara del Segundo Grado no es un destino, sino un sagrado taller de transformación. Es el crisol donde el carácter se purifica y la voluntad se templa, allanando el camino para los futuros misterios. El hermano que trabaja aquí con dedicación y pureza de intención da un paso crucial en su senda masónica, avanzando desde la búsqueda hacia la realización, y preparándose para el día en que pueda, a su vez, convertirse en un faro de luz para otros que inician el camino.
Manual del Compañero Masón. Jorge Adoum
Manual del Compañero masón. Aldo Lavagnini
