El linaje y su importancia en los Ritos Egipcios
La Masonería Egipcia y escocesa es un compendio, reunión y síntesis de grandes Tradiciones Iniciáticas.
En este marco de ideas y realidades, hay conocimientos y herencias de tipo espiritual y esotérico que enriquecen la práctica de nuestra Masonería en el sentido de que a través de los siglos, y podría decirse milenios, los Maestros del Pasado acumularon tesoros, saberes y prácticas que se resumen en Rituales y transmisiones, que incluye la enseñanza oral o no escrita, lo cual ha llegado hasta nuestros tiempos. Estos Maestros han entregado este legado a personas e instituciones específicas que son las reales portadoras de este saber.

Estas transmisiones de conocimientos de la espiritualidad, que es verdaderamente antiguo y ancestral, se hacen normalmente de Maestro a discípulo, en ocasiones y en otras, de Logia a discípulo, de manera que tal proceso de transferencia de conocimientos adquiere una legitimación interior o auténtica que necesariamente está revestida de una exterioridad que en los tiempos de la modernidad se ha formalizado en el entorno de la Masonería institucional y de otras Órdenes afines, igualmente legalizadas ante los poderes temporales.
Esta formalización e imagen institucional en estructuras organizativas conocidas incluso para personas que no son parte de nuestras Órdenes es lo visible y que se conoce con el concepto de "linaje" en relación a lo que ve la sociedad.
El linaje como símbolo de autenticidad
A este respecto podemos decir que tal «linaje visible» es el vehículo temporal y exterior por medio del cual viajan en el tiempo y en el espacio una sucesión externa en las personas que encarnan la Tradición Iniciática. En su trasfondo subyace la perpetuación de la sabiduría eterna de la Iniciación espiritual que trata de los misterios de la naturaleza y del universo. El «Linaje» califica de forma concreta la herencia y vierte en organizaciones de Iniciados el cúmulo de normas, estructuras de pensamiento y conocimientos que permiten a un adepto, sinónimo de Iniciado en nuestra Masonería, adentrarse en los misterios de la filosofía de nuestros Ritos -Rito Antiguo y Primitivo de Menfis - Mizraim - RAPMM -, el Antiguo y Primitivo Rito de la Masonería - APRM - y el Rito Escocés Antiguo y Aceptado- REAA.

En la Masonería Egipcia existe la Tradición de un liderazgo internacional Iniciático que recae en un dirigente único que recibe amplios poderes para desarrollar las estructuras Masónico - Iniciáticas que le ha legado un antecesor y de las cuales es responsable en su tiempo de ejercicio y que debe legar a su vez en un heredero o sucesor.
La vida Iniciática de la Masonería Egipcia de nuestro linaje se ha desarrollado en diferentes regiones del mundo, en relación con las dificultades de comunicaciones que tuvieron nuestros ancestros. Pero, en estos tiempos de la Aldea Global en el que ningún lugar está ya lejos, la Masonería Egipcia crece de forma vigorosa y amplia expandiéndose para llegar a lugares a los que jamás nunca antes pudo llegar con su intensa luz espiritual.
Es el caso de Colombia, en el que no se tiene registro de Logias de Masonería Egipcia hasta la aparición de las Logias apadrinadas por la Gran Logia Regular de España de Menfis - Mizraim para formar nuestra Gran Logia Regular de Colombia de Menfis - Mizraim.

La legitimidad en América Latina de esta línea Iniciática (o linaje) es de amplio relieve en el sentido de que algunos Hermanos del cono sur tuvieron relación con Robert Ambelain durante el siglo XX y crearon algunas logias del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis - Mizraim que luego fueron a sueños o siguieron trabajando bajo estas Filiaciones de los Grandes Maestros Mundiales.
La seriedad, calidad y autenticidad de los conocimientos que portaron los Grandes Maestros Ambelain y Kloppel están fuera de toda duda. Para nosotros fueron cultores reconocidos internacionalmente y Altos Iniciados de las artes y ciencias de la Masonería Egipcia, Maestros y dirigentes de otras diversas instituciones Iniciáticas.
La protección del legado de la Tradición Primordial masónica, rosa+cruz, martinista y gnóstica
Son los Grandes Conservadores del Rito quienes deben actuar para proteger su legado, lo que han recibido del linaje, y crear nuevas condiciones para el trabajo masónico que permitan preservar el conocimiento y la línea Iniciática adquirida de la Masonería antigua. Eso somos nosotros, masones que trabajamos a la sombra de la palmera de Egipto cuidando los tesoros espirituales de nuestros ancestros para cultivarlos y entregarlos a las nuevas generaciones.
Es evidente entonces que nuestras Obediencias y nuestra Orden crecerán firmemente porque su presencia se desarrolla armónicamente y sin sobresaltos ante el creciente interés de personas que manifiestan su deseo de hacer parte de nuestras organizaciones en los últimos años. Esto, porque es claro que nuestras instituciones Iniciáticas son una alternativa de desarrollo espiritual para los buscadores del verdadero silencio.
Es nuestra Masonería mixta y permite igualmente Logias masculinas o femeninas con total libertad de elección a ese respecto y se mantiene en prudente distancia frente a otras Órdenes Masónicas con las que desarrolla relaciones interpotenciales respetuosas.
Ante la Masonería inglesa no se tienen relaciones públicas oficiales, aunque miembros de sus Obediencias son muy atraídos por la manera juiciosa, estudiosa y seria como desarrollamos una verdadera vida Iniciática sin que por ello sea posible para ellos hacerse miembros so pena de ser expulsados de sus instituciones. Un tristeza.
Somos críticos de la versión "oficial" inglesa de la Masonería porque la vida Iniciática, esto es, la vida espiritual, existió mucho antes de Londres 1717 en otras formas de Masonerías como la jacobita - templaria - escocesa y otras formas mediterráneas. El Rito de Mizraim, por ejemplo, dio origen a otras líneas de pensamiento Iniciático en el que rosacrucismo e incluso al gnosticismo moderno están relacionados.
Un rescate de esa Masonería jacobita escocesa muy anterior a la inglesa es aquello que está planteado en los grados que mencionan a la Masonería de Kilwinning, a las ordenaciones en la Orden del Temple y otros elementos que finalmente nos dan la razón en relación con el tiempo en que existió ya una Masonería especulativa que pretendía la sublimación del alma humana como uno de sus objetivos primarios. Incluso, para nada ignoramos la profunda visión espiritual iniciática de los grandes canteros y constructores medievales que en un medio tan hostil, como aquel dominado por el mundo religioso institucional, legó a la humanidad numerosos indicios de su genialidad como gremio del que hacían parte anónimos iniciados.
Así las cosas, el espíritu humano es tan antiguo como la Divinidad misma y nuestra realidad masónica así lo comprende: las instituciones exteriores van y vienen pero no así la Tradición Iniciática que en su esencia es muy discreta y en muchos temas secreta.
El linaje garantiza lo que el neófito desea encontrar en las instituciones en las que pide ser admitido. Ese es el aspecto de mayor importancia porque le permite encontrar legitimidad en su búsqueda y en el encuentro con la Tradición Primordial masónica.
La Tradición viaja imperturbable por el tiempo y el espacio rumbo a quien debe llegar con la precisión quirúrgica del Gran Arquitecto de Los Mundos.